¿Sabes escuchar?
En todas las conversaciones, las pláticas familiares, las reuniones laborales o las primeras citas, existe la posibilidad que los interlocutores se entiendan o, por el contrario, el riesgo de que nada conecte e incluso la cosa termine mal. El resultado depende de una infinidad de variables, pero el secreto siempre es saber escuchar.
En una época en que nuestros sentidos parecen estar saturados, es comprensible que de repente perdamos la sensibilidad de ver y oír a quienes nos rodean. El fenómeno digital sólo es la punta del iceberg para un vicio que repetimos con más frecuencia de lo que pensamos: no escuchar al otro.
El autor Michael S. Sorensen, experto en relaciones personales, indica en su libro “Te escucho, El sorprendente y sencillo talento para obtener relaciones personales extraordinarias”, que las personas se abren cuando se sienten escuchadas y entendidas. Ser escuchado, decía Richard Carlson, otro escritor y orador motivacional, es uno de los más grandes deseos del corazón humano.
Pero escuchar no es la acción pasiva de sentarse y cerrar la boca, mientras el otro habla. Más bien, es una acción activa que implica hacer varias cosas.
Estos son algunos tips para escuchar de verdad:
Decir algo: es fundamental interesarse por la otra persona y lo que te dice. Esto despierta tu curiosidad y hace que preguntes, pienses e incentives los puntos valiosos.
Identificar emociones: el que escucha debe darse a la tarea de comprender su propio sentir. Sin este trabajo previo, no le será fácil identificar cómo se siente el hablante.
Validar: significa dar valor real a lo que siente la otra persona. Puedes validar cuando te piden opinión y también es posible hacerlo, aunque no estés de acuerdo con la otra persona.
Ojos siempre abiertos: Helen Riess, profesora de psiquiatría en Harvard, explica que es esencial fijarse en los gestos, pues las expresiones dicen mucho más de lo que creemos.
Respuesta espejo: debemos ser conscientes de que nuestro cuerpo transmite emociones, sugiere Riess, experta en empatía. Esto ayuda a mostrar nuestro interés y comprensión.
La próxima vez que estés frente a alguien, practica estos consejos. Haz el ejercicio de escuchar, notarás que todos tienen algo que expresar y buscan un oído atento.
Autor: Gerardo Cabaña